martes, 18 de mayo de 2010


SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA DEL ESTADO
SUBDIRECCIÓN DE EDUCACIÓN TERMINAL
ESCUELA NORMAL URBANA FEDERAL
“LIC. EMILIO SÁNCHEZ PIEDRAS”
TLAXCALA, TLAX.


LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA



ENSAYO.
LA EDUCACIÓN EN ATENAS Y LA REPERCUSIÓN EN MI FORMACIÓN COMO ESTUDIANTE DE LA ENUF.


SEMINARIO DE TEMAS SELECTOS DE HISTORIA DE LA PEDAGÓGIA Y LA EDUCACIÓN I.



RESPONSABLE DE LA ASIGNATURA DE SEMINARIO DE TEMAS SELECTOS DE HISTORIA DE LA PEDAGÓGIA Y LA EDUCACIÓN I.


PROFRA. CORINA LEAL GONZÁLEZ.




ALUMNO QUE PRESENTA: MARIANO VIVAR VÁZQUEZ..




CUARTO SEMESTRE GRUPO: 207
MAYO 2010


la información de nuestros días!


Te quiero presentar algo que se me hizo muy importante como se da la información en nuestros días......

Información es una noción difícil de definir, ha adquirido diferentes connotaciones a lo largo de la existencia del hombre y en relación con las culturas por las que este ha transitado. La información ha florecido, su fuerza ha crecido a través de la historia. Existen algunos autores contemporáneos que la consideran como el conocimiento que se descubre mediante la observación, la reflexión de manera fortuita o mediante un esfuerzo de estudio o de investigación;1 otros, como cierto conocimiento, la totalidad de ciertos datos y hechos conocidos.2 En un sentido amplio, filosófico, la información puede definirse como el contenido de la relación entre objetos materiales en interacción, la que se manifiesta en un cambio de estado de esos objetos. Se sabe que los objetos materiales pueden dividirse en orgánicos, inorgánicos y pensantes (humanos), Mikhailov, Chernyi y Giljarevskij distinguen tres clases de información: elemental, biológica, y lógica (semántica). La información lógica es propia sólo de la sociedad humana, su contenido son ideas e imágenes, la semántica, se transmite por medio de la palabra hablada y escrita.3 Ahora bien, si algo es cierto es que en todas las épocas la información ha ocupado un lugar predominante hasta llegar a ser vital en nuestros días para la actividad del hombre. El uso y la generación de información han crecido a gran ritmo, debido al aumento significativo de las instituciones dedicadas a la investigación, al desarrollo de nuevos horizontes tecnológicos, que no sólo abarcan la tierra sino también otros espacios. Al proceso de transmisión de la información se denomina comunicación. Otra forma de clasificar la información es como estratégica, científica y técnica.1 La primera es necesaria para dirigir asuntos militares, para garantizar la seguridad y el bienestar de los estados. En la obtención de esta información se invierten inimaginables sumas de dinero en renglones como defensa, educación, salud y otros. Su búsqueda requiere de personas y organizaciones de la más variada índole, desde las simples hasta las más sofisticadas inteligencias; incluye a los investigadores, científicos y técnicos los cuales conscientes o no, son un factor decisivo en la búsqueda de información estratégica. El hallazgo de esta variedad de información ha conducido a programas de investigación en casi todas las áreas del conocimiento, la sociología y psicología; así como a la creación de equipos que permitan recabarla y organizarla, por ejemplo los satélites artificiales, que posibilitan la obtención de un cúmulo inmenso de información de forma rápida. De circulación restringida, casi toda se considera confidencial y en una gran parte secreta.1 La información científica, la relativa al conocimiento exacto y razonado de las cosas, los fenómenos y leyes de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento es la que se maneja con mayor frecuencia. Puede tener carácter formativo, manifiesto, por ejemplo, en los procesos educativos e informativos para la actualización. Por supuesto, que para mantenerla al día es decisivo una correcta difusión selectiva de la información masiva. Se dirige u orienta a un tema o áreas específicas del conocimiento. La difusión selectiva es la clave para la satisfacción de las necesidades relacionadas con este tipo de información. Esta variedad abarca la información dirigida a la planificación y la toma de decisiones. Algunos la denominan información gerencial, consistente esta en estadísticas, datos económicos, socio-históricos y puntuales que permitan al ejecutivo tomar un camino específico sin equívocos o con un margen mínimo de error. Desde el punto de vista de su difusión, es menos restringida en cuanto a las limitaciones para su diseminación, aunque no se pueden dejar de mencionar otras como las que plantea Guevara F,1 por ejemplo, la de los países desarrollados respecto a los no desarrollados. Los primeros se reservan para sí el uso de determinadas bases de datos, así como también de cierto tipo de publicaciones, especialmente los informes. La información técnica es aquella dirigida hacia la actividad industrial, como la relacionada con la selección de una tecnología, la operación de un equipo o la elaboración de un producto. Se encuentra en patentes, informes, manuales, etc. Respecto a su valor se considera directo, nunca es gratis, el usuario o cliente acepta como normal esta situación de mercadeo en este tipo de información. Tanto la información científica como la técnica se consideran las más urgentes para los países subdesarrollados, en los cuales la preocupación es alcanzar un desarrollo adecuado que proporcione a la sociedad un cierto nivel de disfrute de progreso con justicia social. La información científico-técnica, como información lógica, obtenida en el proceso del conocimiento que refleja las leyes del mundo objetivo, se emplea en la práctica histórico-social.3 Hace más de una década, Deutsch K, dijo: "la posesión y aplicación oportuna de información es un factor esencial en el progreso; es prerrequisito indispensable para el desarrollo económico y social, así como un factor indispensable para el uso racional de recursos, de los avances científicos, tecnológicos, sociales y culturales. Es pues, un recurso vital para el avance del conocimiento" (Almada de Ascencio M. Las políticas de información en un mundo globalizado. Observaciones no publicadas). Puede decirse entonces que, desde siempre, la información en tanto es vehículo de transmisión de conocimiento, ha constituido un factor esencial en el avance de la sociedad. El desarrollo en todas las disciplinas se caracteriza, entre otros factores, por una aceleración en la recopilación, almacenamiento, procesamiento y transmisión de información, lo que ha generado diversos efectos al constituir un elemento estratégico para el desarrollo integral de la sociedad. Se requiere, por tanto, de un personal capacitado y sensibilizado con la importancia del desarrollo de la información en la sociedad, no de un espectador en el escenario de un mundo en aras de la globalización, sino de un actor protagonista en la transformación de las políticas de información, surgidas en el seno de organismos internacionales, regionales y nacionales, gubernamentales y no gubernamentales, y en su aplicación para el beneficio del país, la región y su mejor inserción en las políticas globales.

la imprenta y su importancia.

Hola que tal como se encuentran hoy hablaremos de la historia de la imprenta..
La imprenta es cualquier medio mecánico de reproducción de textos en serie mediante el empleo de tipos móviles. Es diferente a la xilografía, grabado en madera sobre una sola plancha. Ambos son inventos chinos, aunque estos no llegaron a extraer a la imprenta todo el rendimiento que era capaz de ofrecer. De cualquier modo, y dada la incomunicación existente entre Oriente y Occidente, puede considerarse que su re-invención en el siglo XV es su verdadero punto de partida, ya que será entonces cuando alcance las dimensiones que de ello cabía esperar.
Muchos países se atribuyen para sí la gloria de la invención de la imprenta. Los holandeses mantienen que su inventor fue Coster, en la ciudad de Haarlem, mientras los franceses aseguraron durante años que la imprenta era un invento de los orfebres de Estrasburgo. En realidad, hacía tiempo que se conocía en Europa la prensa y las aleaciones de los metales necesarios para la fabricación de los tipos móviles: pero fue necesario el genio creativo de quien supo combinar diferentes ideas para ofrecer un producto nuevo para que el descubrimiento echara a andar.
También debe considerarse como precedente inmediato de la imprenta el libro xilografiado, realizado generalmente a partir de dibujos que se podían colorear posteriormente. Las obras xilografiadas llegaron a alcanzar una relativa popularidad a finales de la Edad Media, especialmente para barajas, juegos y algunos libros de fábulas, así como para la famosa Biblia pauperum o Biblia de los pobres, realizada a base de dibujos y de gran difusión entre las clases populares.
Johann Gutenberg.
Fuese quien fuese el descubridor, parece estar reconocido en la actualidad de forma prácticamente universal que fue Gutenberg el primer impresor, al menos, el primer impresor conocido. Ello no excluye que con anterioridad se hubieran llevado a cabo experimentos en este campo: en efecto, todo parece indicar que así fue y probablemente, Gutenberg supo aprovecharse de estas experiencias en las que también participó activamente.
Pertenecía Gutenberg a la familia de los Gensfleisch -Gutenberg era un apodo-, famosos orfebres de Maguncia. Apenas se sabe nada de su vida, y las noticias que han llegado hasta nosotros no son directas, sino que proceden de los múltiples procesos en los que se vio envuelto y que a veces nos permiten reconstruir sus pasos o suponer ciertos hechos con bastantes probabilidades de acertar. Por estos indicios se sabe que estuvo desterrado en Estrasburgo, donde entró en contacto con orfebres con los cuales mantuvo una serie de extrañas relaciones que parecían ir encaminadas hacia la experimentación de algún descubrimiento pero que terminaron en pleito. De vuelta a Maguncia monta su taller con ayuda del banquero Johann Fust y en 1450 aproximadamente publica su primera obra, la llamada Biblia de las 42 líneas o de Mazarino, por haberse encontrado el primer ejemplar en la biblioteca de este cardenal. La Biblia se compone de dos volúmenes y las páginas tienen cuarenta y dos líneas -de ahí su nombre- y dos columnas y están escritas con letra gótica. Se tiran 150 ejemplares en papel y 50 en pergamino: se conservan unos 46 o 47 -los autores no se ponen de acuerdo en este punto. Es la única obra que se considera completamente suya sin duda, aunque no lleva marca de imprenta, firma ni fecha o lugar de publicación.
Poco tiempo después Fust plantea un proceso contra Gutemberg a causa de las deudas de este, y en pago a sus créditos consigue quedarse con los talleres. Asociado con Schoeffer, antiguo copista, dibujante y grabador de iniciales de Gutenberg, y ambos publican en 1457 una colección de Salmos conocida con el nombre de Salterio de Maguncia, primer libro con fecha de impresión, nombre de los realizadores y hasta marca de imprenta -los escudos con las iniciales de sus impresores colgando de una rama de árbol. La asociación entre Fust y Schoeffer continúa hasta 1470 año en que muere Futs; Schoeffer siguió publicando hasta 1502-3.
Por su parte Gutenberg vuelve a rehacerse y montar un nuevo taller en el que publica la Biblia de las 36 líneas, obra que tampoco lleva nombre de realizador y sobre la cual no existe unanimidad en considerarla obra suya. De cualquier modo, la Biblia de las 36 líneas es sensiblemente de inferior calidad que la de la Biblia de las 42 líneas. Según parece, Gutenberg aún se vio envuelto en nuevos procesos por motivos económicos y terminó sus días en pobreza protegido por el arzobispo de Maguncia.
Condiciones de la aparición de la imprenta.
Si un invento como el de la imprenta apareció en esta época y no en otra anterior no se debió en absoluto a una casualidad, sino a una serie de circunstancias que favorecieron e hicieron posible su descubrimiento. Estas circunstancias fueron:
a) Aumento de la demanda del libro gracias a una mayor alfabetización de la población, al papel de las universidades y centros de estudios, a las inquietudes religiosas de la época y a la curiosidad e interés por la investigación del hombre renacentista.
b) Incremento del poder adquisitivo de los europeos, que se beneficiaban de las nuevas rutas comerciales abiertas y en plena expansión. La imprenta también se beneficiaría de las rutas comerciales europeas para su difusión por todo el continente.
c) Avances en los conocimientos sobre metales y sus aleaciones, que permitieron encontrar las fórmulas adecuadas para la fabricación de punzones y matrices, así como las tintas capaces de imprimir sin engrasar el papel o traspasarlo.
d) Aparición de la industria del papel, que comienza a vencer al pergamino desde 1350. El pergamino era muy grueso para poder ser utilizado con facilidad por las prensas y no era lo suficientemente plano para que la impresión se hiciera bien. Por otra parte, al multiplicarse vertiginosamente el número de libros se habría llegado en poco tiempo a la extinción de las especies que abastecían el mercado de pergaminos.
e) Cambio en la mentalidad del hombre, en el concepto de ciencia, que se hace más amplio y experimental y en los métodos de trabajo que ahora permiten el ensayo y la experimentación en busca de nuevas metas.

Los incunables: características de los primeros libros impresos.
Se llaman incunables (del latín incunabulum, cuna) los impresos en caracteres móviles desde los orígenes del arte tipográfico hasta 1500 inclusive. El término latino, aplicado a una categoría de libros, fue empleado por primera vez por el librero holandés Cornelio van Beughem en el repertorio que tituló Incunabula typographiae (Amsterdam, 1688). La toma de esta fecha como punto divisorio no deja de ser arbitraria, ya que los libros impresos de los primeros años del siglo XVI no dejan de presentar las mismas características que los incunables y porque la imprenta no apareció ni se desarrolló al mismo tiempo en todos los países.
Las características más señaladas de los incunables son:
a) Imitación de los manuscritos. Los primeros libros impresos trataron de parecerse todo lo posible a los manuscritos, ya que esta era la forma de libro a que el hombre del siglo XV estaba acostumbrado. Así, utilizan la letra gótica, abreviaturas -aunque nada las hacía necesarias-, los incipts, etc. Las iniciales se dejaban en blanco con el fin de que fueran realizadas más tarde por especialistas: no es difícil encontrar incunables donde las iniciales no se llegaron a poner nunca. También carecían de portada: la primera es la del Calendario de Regiomontano, en 1470, aunque algunos autores mantienen que al primera portada data de 1500.
b) Se impone la letra romana, de la mano de los humanistas italianos, más legible y fácil de entender. Poco a poco se van abandonando las abreviaturas.
c) Las primeras ilustraciones se hacen xilografiadas. El primer libro con ilustraciones xilografiadas es una colección de fábulas de Albert Pfister (Bamberg, 1461).
d) La lengua mayoritariamente utilizada es el latín (45%), seguida del italiano, alemán, francés, inglés y español.
e) Los temas son religiosos en el 45% de los casos. Le siguen los temas de literatura (30%), clásica, medieval y contemporánea y el resto se reparte entre diversas materias.
A final de siglo se habían impreso unos 10.000 títulos, lo cual indica la velocidad con que la imprenta se extendió por Europa.
Difusión de la imprenta.
En la difusión de la imprenta se aliaron dos factores ajenos por completo a ella: las guerras civiles en Alemania y el auge experimentado por las rutas comerciales europeas, verdaderos caminos de intercambio de bienes materiales y culturales.
En 1460 estallan las revueltas civiles en Maguncia. El arzobispo es depuesto por el Papa por desobediencia y es enviado Adolfo de Nassau a tomar la ciudad. La mayoría de los impresores se ven obligados a huir y los talleres se disuelven. Los primeros tipógrafos se instalan en otras ciudades alemanas (Colonia, Spira, etc). Otros, por el contrario, viajan al extranjero, sobre todo siguiendo la ruta transalpina que los lleva a Francia y a la próspera Italia. Entre estos se encuentran los tipógrafos Schweynheim y Pannartz, que en 1464 se instalan en el monasterio de Subiaco, donde era abad el español Juan de Torquemada, el cual les anima a montar allí sus talleres: será el primero que se instalará fuera de Alemania. El primer libro impreso parece ser que fue un Donato, del cual no quedan rastros ni ejemplares, cosa lógica si se tiene en cuenta que era un libro de texto para el aprendizaje de la gramática latina. Después el De oratione de Cicerón, sin fecha, un Lactancio fechado en 1465, y algunos más, ninguno de ellos firmado.
Desde allí los dos tipógrafos marchan a Roma, donde instalan su taller y publican nuevas obras, de temas religiosos o de autores clásicos, bajo la protección del Papa Sixto IV. Cuando llegaron a Roma ya se encontraba instalado allí el taller de un compatriota suyo, Ulrico Han, el cual publicó, entre otras obras las Meditationes de Torquemada (Turrecremata), primer libro donde aparece el retrato del autor vivo.
Por la misma época se instala en Venecia Juan de Spira, el cual publicó las Epistolas familiares de Cicerón y la Historia natural de Plinio. A su muerte le sucedió su hermano al frente del taller y se encargó de publicar, entre otras obras, la primera edición del Cancionero de Petrarca y la Divina Comedia. También en Venecia se instaló el impresor Ratdolt, famoso por sus iniciales y orlas grabadas en madera de sabor renacentista y por haber sido el primero en publicar un libro con portada: el Calendario de Regiomontano, en 1470.
En Francia la imprenta se inició tarde y comenzó en París y Lyon, donde inmediatamente encontró una excelente acogida: a finales de siglo había en esta última ciudad 160 talleres tipográficos. En Inglaterra fue aún más tardío: entró en 1477 de la mano de Caxton, mercader en textiles, quien instaló el primer taller en Westminster.
Poco a poco la imprenta se fue instalando en todos los rincones de Europa, aunque su expansión fue irregular: el último país al que llegó fue Grecia, donde lo hizo hace poco menos de un siglo, debido a la dominación turca, cuyo idioma no comenzó a escribirse en caracteres latinos hasta la revolución de Kemal Ataturk. Al resto del mundo la imprenta llegó de manos de los colonizadores europeos y los países árabes fueron lentos en adoptarla debido a la dificultades que presentaba su alfabeto para ser reproducido tipográficamente. En estos países se prefirió utilizar la xilografía o incluso la litografía a la imprenta hasta épocas muy tardías.